Debido a la suba de la inflación en el país vecino, el Gobierno brasileño eliminó los impuestos a la importación de alimentos
Brasil, una de las mayores economías de América Latina, acaba de presentar una serie de medidas que apuntan a bajar el precio de los alimentos. Entre ellos se destaca la quita de aranceles a la importación de productos como azúcar, café, carne, maíz y aceite de oliva.
“El Gobierno está renunciando a la recaudación de impuestos a favor de la reducción de precios de los alimentos”, aseguró Geraldo Alckmin, vicepresidente brasileño y ministro de Industria, Servicios y Comercio Exterior.
Es importante tener presente que la medida había sido propuesta los primeros días del presente año por el presidente de Brasil como parte de su estrategia en la lucha contra la inflación.
Los detalles de la eliminación de impuestos a la importación de alimentos
Según trascendió, la carne bajará a arancel 0, frente al 10,8% que se cobraba, al igual que el azúcar, café y maíz, productos que pagaban 14%, 9% y 7,2% respectivamente.
Además, dentro de las nuevas reglamentaciones anunciadas para combatir la suba de precios, especialmente la de alimentos, se encuentra la ampliación de los proveedores locales del Sistema Brasileño de Inspección de Productos de Origen Animal.
Esto habilita que productos como leche, miel, huevos y carne fiscalizados en municipios y estados puedan venderse en todo el país. En paralelo, el plan agropecuario de este año le dará prioridad a la producción de alimentos en productos que conforman la canasta básica, con un incentivo mayor a los productores rurales.
Estos últimos abastecen el mercado interno de Brasil, el país más poblado de América Latina, con 212 millones de personas. Asimismo, trascendió que Brasil busca aumentar las reservas públicas de alimentos en la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), el cual funciona como un regulador de los “stock” (existencias) ante situaciones críticas concretas de precios o de suministro.