El nuevo decreto elimina aranceles, facilita la importación de fertilizantes certificados y digitaliza los trámites que se deben llevar a cabo en el SENASA
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, organismo que depende del Ministerio de Economía, actualizó la normativa sobre fertilizantes y enmiendas agrícolas con la meta de disminuir la burocracia en su comercialización, importación y exportación.
La medida se oficializó a través del Decreto 101/2025 y se publicó en el Boletín Oficial, introduce cambios en los registros de operadores, como también en los requisitos para el transporte de insumos clave, como es el caso del nitrato de amonio.
De esta forma, se elimina el vencimiento de la inscripción de empresas fabricantes y comercializadoras, lo que permitirá el ingreso simplificado de productos certificados en mercados con alta vigilancia sanitaria y digitaliza los trámites de inscripción.
Además, según el comunicado oficial de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, la reforma busca “fortalecer el sector agroindustrial” a través de la eliminación de procesos administrativos redundantes y la facilitación del comercio internacional de insumos agrícolas.
Cuáles son los principales cambios que establece el decreto
El decreto designó a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca como la nueva Autoridad de Aplicación de la Ley 20.466, reemplazando a las normativas previas que regulaban la producción, importación y venta de fertilizantes.
En paralelo, se estableció que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) se encargará de llevar a cabo el registro de productos y operadores, con procedimientos simplificados.
Uno de los cambios más importantes es la eliminación de aranceles para la inscripción de empresas y fertilizantes, un requisito que antes conllevaba costos y plazos adicionales para los productores y distribuidores del sector.
Además, los fertilizantes certificados en países con altos estándares regulatorios podrán ingresar al mercado local sin la necesidad de repetir procesos de certificación en Argentina, por lo que se evita la duplicación de trámites.
El decreto también establece que las inscripciones serán permanentes, sin la necesidad de una renovación periódica. No obstante, en el caso de que un fertilizante modifique su fórmula o composición, nuevamente se deberá pedir su inscripción en el registro oficial.
Se flexibiliza el transporte de insumos clave
La normativa introduce modificaciones en el transporte de fertilizantes con nitrato de amonio, un insumo muy popular en la producción agrícola. Antes de la publicación del decreto, los envíos que superaban las 50 toneladas requerían una autorización previa del SENASA, cuya aprobación podía demorar hasta 15 días.
Con la nueva normativa, una notificación previa será suficiente para llevar a cabo los traslados, lo que reducirá las demoras en la cadena de abastecimiento. Sin embargo, cabe mencionar que la regulación mantiene la facultad de limitar o prohibir ciertos productos en función de su impacto ambiental y sanitario.
Es decir, se le otorga a la Secretaría de Agricultura la potestad de actualizar la lista de insumos permitidos en el mercado nacional. A su vez, el SENASA podrá realizar inspecciones y solicitar muestras de fertilizantes para verificar el cumplimiento de los estándares de calidad.
También se estableció que los fertilizantes biológicos que no cuenten con antecedentes de registro en el país deberán someterse a un análisis más detallado antes de su aprobación.
Cuál es el impacto en el sector agroindustrial
Las modificaciones tienen el fin de acelerar los procesos de comercialización de fertilizantes en el mercado interno, como también incentivar su exportación en condiciones más competitivas.
Al bajar los costos administrativos y tiempos de espera, el sector agroindustrial se beneficiará de una mayor fluidez en el suministro de insumos esenciales para la producción de alimentos.
Con una demanda en alza de fertilizantes en el país, las modificaciones en el marco regulatorio tienen el objetivo de mejorar la competitividad del sector sin descuidar el cumplimiento de estándares de calidad y seguridad.